“Cada discípulo de Jesús debe ser un misionero”, fue el llamado que hizo este viernes 5 de julio el Cardenal Luis Antonio Tagle durante la inauguración del 13º Congreso Nacional Misionero que se lleva a cabo en Bogotá (Colombia) hasta el próximo domingo.
El purpurado filipino, proprefecto de la sección para la primera evangelización y las nuevas iglesias particulares del Dicasterio para la Evangelización, fue el encargado de impartir la primera conferencia titulada La missio ad gentes en la Iglesia local.
El 13º Congreso Nacional Misionero, evento que tiene lugar en la Pontificia Universidad Javeriana, reúne a unas 1.200 personas de todo el país de manera presencial y otras 300 de forma virtual.
Organizado por las Obras Misionales Pontificias, también tiene por objeto conmemorar los cien años del primer congreso realizado en 1924, del que surgieron grandes figuras de santos y mártires misioneros, como la Madre Laura —la primera santa colombiana—, el Venerable Miguel Ángel Builes, entre otros.
Este viernes, el evento también ha contado con la presencia de unos 90 obispos, quienes culminaron hoy la 117º Asamblea Plenaria del Episcopado, así como numerosos religiosos, sacerdotes y laicos.
Asimismo, asistieron el Nuncio Apostólico en Colombia, Mons. Paolo Rudelli; el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Mons. Francisco Javier Múnera; el Arzobispo de Bogotá, Cardenal Luis José Rueda, entre otras autoridades eclesiales.
Permanecer en Cristo para poder anunciarlo
En su discurso pronunciado en español, el Cardenal Luis Tagle recordó que “cada discípulo de Jesús debe ser un misionero”, pero para que pueda ser evangelizador, debe permanecer siempre unido a Cristo.
“No hay permanencia sin salida. Estas dos cosas no son contradictorias”, indicó el purpurado, y señaló que es una dinámica que se ha dado desde los primeros instantes de la vida pública de Jesús.
Para ello, recordó que Andrés, luego de conocer a Cristo, fue donde su hermano Simón para llevarlo donde el Señor, “porque los que se quedan con Jesús buscarán a otros para llevarlos a Jesús”.
Asimismo, está el caso del endemoniado de Gerasa, quien luego de ser liberado deseó quedarse con Cristo, pero el Señor lo mandó a anunciar la Buena Nueva.
En ese sentido, el Cardenal Tagle dijo que “de estos pocos ejemplos del Nuevo Testamento aprendemos que la misión hacia otras personas tiene sus raíces en una experiencia con el Señor, de venir a Él y quedarse con Él. Esto da el impulso para ir en busca” de los demás.
“Jóvenes, busquen a sus amigos o compañeros del colegio, llevándolos a Jesús incluso a través de los contenidos de las redes sociales que proclaman a Jesús. Una comunidad cristiana o una Iglesia local es el fruto del discipulado misionero”, afirmó.
En medio de las tinieblas, el mensaje de Dios trae paz
Luego siguió la celebración de la Santa Misa, a cargo del Cardenal Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá, quien afirmó en su homilía que el Congreso Nacional Misionero expresa “el sueño de la Iglesia” en Colombia, que desea “avanzar de manera concreta y real en el camino propuesto por el Papa Francisco: por una Iglesia sinodal, en comunión, participación y misión”.
“La Palabra, la Buena Nueva revelada, es el fundamento, el alimento y la fuerza de la misión de la Iglesia”, recordó el purpurado, y aseguró que “en medio de las tinieblas y el sufrimiento, el mensaje de Dios trae paz y esperanza a su pueblo”.
En ese sentido, también llamó a los católicos a estar al lado del Señor para poder ser sus evangelizadores, pues “cuando descubrimos su presencia, esa presencia permanente que camina junto al misionero, nos saca de la angustia y del miedo”.
El 13º Congreso Nacional Misionero culminará el domingo 7 de julio con una Solemne Misa presidida por el Cardenal Luis Tagle y el envío misionero.
Tomado de ACIPRENSA