La Confederación Interamericana de Educación Católica avanza en los preparativos de su 28º congreso, previsto para enero de 2024 en República Dominicana. Su directiva visitó diversas instituciones de la Santa Sede para compartir el trabajo realizado hasta el momento
Desde el Pacto Educativo Global, “tenemos un alto compromiso con la formación del ciudadano antes que del cristiano, pues el cristiano es primero un ciudadano”
“Educar para un futuro sostenible” es el lema del XXVIII Congreso Interamericano de Educación Católica, promovido por la Confederación homónima (CIEC), que se desarrollará del 11 al 13 de enero de 2024 en República Dominicana. En visita a los Dicasterios de la Curia Romana, sus organizadores han expuesto sobre el trabajo de la CIEC y las perspectivas para el importante evento, que celebrará los 78 años del servicio de la institución.
“Estamos aquí para expresar la comunión y el trabajo en sinodalidad juntos como Iglesia”, afirma Óscar Pérez, Secretario General del organismo. La CIEC es una institución de derecho civil, sin ánimo de lucro, al servicio de la Educación Católica de América, integrada en la actualidad por las Federaciones educacionales de los 23 países miembros, agrupados administrativamente en cinco regiones correspondientes a Norte, Caribe, Centroamérica, Andina y Sur.
La expectativa que tienen es alta, sobre todo por la oportunidad de reflexionar juntos sobre esa gran tarea de promover el desarrollo sostenible integral, en línea con el Magisterio del Papa Francisco a través del Pacto Educativo Global. También quieren mirar los desafíos de la educación católica en el continente, ver cómo la escuela católica contribuye a los retos de la sociedad y a la construcción de un mundo más fraterno.
Construir la conciencia ciudadana
Respecto a la visión de la CIEC sobre la preocupación del Santo Padre por las duras realidades de América Latina, la Hermana Ana Julia Suriel, Presidenta del Consejo, asegura que es un continente completamente desigual, con grandes contrastes sociales.
En este contexto, una de las tareas que la escuela católica debe abordar con detenimiento es la falta de conciencia ciudadana, según la religiosa. En esta línea, desde el Pacto Educativo Global, “tenemos un alto compromiso con la formación del ciudadano antes que del cristiano, pues el cristiano es primero un ciudadano”.
El CIEC continúa trabajando con estos retos en momentos en que 170 millones de estudiantes en América Latina y el Caribe enfrentan crisis de aprendizaje, de acuerdo con la investigación titulada “Dos años después: salvando a una generación”, elaborada por el Banco Mundial, en colaboración con la UNESCO. Según el reporte, uno de cada cinco estudiantes de sexto grado en el continente“no alcanza el nivel mínimo de comprensión lectora”; se estima que podrían haber retrocedido más de 10 años en este rubro. Los estudiantes vivieron algunos de los cierres de escuelas más largos del mundo, lo que hizo que la crisis de aprendizaje ya existente empeorara.
Una mirada misericordiosa y cercana a los más frágiles
Al término de sus encuentros en la Santa Sede presentando la labor del CIEC, los integrantes del Consejo destacaron esta experiencia como un “signo del Evangelio”: todos abrazan la misma causa, que es trabajar por que el Evangelio se haga realidad en un continente con grandes desafíos.
Las otras tareas que vislumbran es seguir expresando la comunión en trabajos frecuentes, con alegría, “porque vemos que la Iglesia acoge a todos”, y dialogar con todos.
“La escuela católica de América Latina está viva y sigue viva para fortalecer la Iglesia“, concluyen los representantes de la CIEC.