Cartagena +40 es una declaración promulgada en 1984 por países de la región y que en 2024 conmemora dos consultas por 40 años de camino.
La Red eclesial latinoamericana y caribeña de migración, desplazamiento, refugio y trata de personas “Clamor” ha participado de la segunda consulta, en Brasil, del proceso Cartagena +40.
Cartagena +40 es una declaración promulgada en 1984 por países de la región y que en 2024 conmemora dos consultas por 40 años de camino. En su momento, complementó la Convención de Ginebra de 1951 en materia de migración y refugio.
Es así como Naciones Unidas en esta segunda ronda abordó el tema “Inclusión e Integración mediante soluciones alternativas, integrales y sostenibles” con el objetivo de formular estrategias, compromisos y respuestas comunes para apoyar a los países de origen, tránsito, destino y retorno.
Elvy Monzant, secretario ejecutivo de Clamor, explicó que la participación de este organismo responde al llamado del papa Francisco de construir puentes, en este caso, con las organizaciones civiles para poner a migrantes, víctimas de trata y refugiados “en el centro de nuestras acciones”.
Compromiso con migrantes y refugiados
En esta evento, la red eclesial fue representada por Betty Calixto, de la Red Franciscana para Migrantes, quien es miembro de la Comisión de Incidencia, por ello, “su presencia brinda una voz relevante y significativa en las discusiones y decisiones que impactarán directamente en las personas desplazadas, refugiadas y migrantes en la región”, comentó Monzant.
Cabe recordar que Clamor fue seleccionada como una de las cinco organizaciones de la Sociedad Civil que participa de estas consultas organizadas por Naciones Unidas.
Al respecto, laico venezolano sostiene que “esta distinción demuestra el compromiso y la relevancia de las organizaciones aliadas en esta red de redes en trabajar de manera conjunta con actores gubernamentales”.
Los integrantes de esta red reafirman su compromiso de seguir viviendo los cuatro verbos del papa Francisco: acoger, proteger, promover e integrar, “abogando por la protección y promoción de los derechos de las personas migrantes, desplazadas, refugiadas y víctimas de trata”.
Tomado de VIDA NUEVA DIGITAL