Ronny Solano, delegado episcopal de la Pastoral familiar en Costa Rica, desde su encuentro como sacerdote con el pueblo de Dios, abordó puntos clave de la exhortación apostólica postsinodal Amoris laetitia durante el Encuentro latinoamericano y caribeño que se realiza en Bogotá, en la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam).
El presbítero señala que el Papa Francisco asume en este documento “muchas de sus notas de su magisterio pontificio y ciertamente una pastoral familiar misionera es la imagen de una Iglesia en salida”.
Por ende, Familia cristiana “es iglesia doméstica, entonces la familia tiene que salir a la misión lógicamente” y “todos los agentes de pastoral estamos llamados a mirar las realidades que existen en muchas familias de nuestro continente latinoamericano”.
“Tenemos que ser creativos, dice el Papa Francisco, entonces despertemos la creatividad misionera, veamos las situaciones de miseria, dolor, sufrimiento, crisis que están viviendo nuestra familia y con la ayuda del Señor intervengamos en estas situaciones para acercar a todos a la Palabra y enseñanza de la Iglesia”, apuntó.
Asumir los desafíos
El padre Ronny, echando mano del artículo 48 y 49 de la exhortación, plantea que muchas familias “lejos de considerarse perfectas, viven en el amor, realizan su vocación y siguen adelante, aunque caigan muchas veces a lo largo del camino”.
Es hora de asumir los desafíos y no caer en “la trampa de desgastarnos en lamentos autodefensivos, en lugar de despertar una creatividad misionera”, por cuanto que en estos contextos “la Iglesia siente la necesidad de decir una palabra de verdad y de esperanza. Los grandes valores del matrimonio y de la familia cristiana corresponden a la búsqueda que impregna la existencia humana”.
De hecho, algunos se resisten a los desafíos “se ponen a la defensiva por sentir que escapa al propio control, porque muestra la insuficiencia de la propia manera de vivir, y eso incomoda”.
De allí se deriva el negacionismo: se ocultan los problemas, relativizar su importancia, apostar sólo al paso del tiempo. Sin duda, “eso retarda la solución y lleva a consumir mucha energía en un ocultamiento inútil que complicará todavía más las cosas”.
Riqueza pastoral de la familia
El padre Ronny explicó que “la Iglesia mira a las familias a la luz de las enseñanzas del Evangelio y tienen una riqueza para todas las pastorales”, por ello, atendiendo el llamado del Papa “nuestra fe será siempre dinámica mirando a la realidad que vivimos”
Detalla que “no puede haber una Iglesia que discrimina, siempre debe estar a puertas abiertas”, por supuesto, desde el arrepentimiento genuino de quienes deciden seguir a Cristo radicalmente.
Sobre este aspecto ha puntualizado – referenciando al Papa Francisco – “no podemos constituirnos en jueces que solo niegan, rechazan, excluyen”, de hecho, la institución de la familia está para testimoniar el Evangelio y como tal ser misericordiosa.
Sobre el matrimonio igualitario
A propósito de llamado a la misericordia, un tema que abordó fue el de las uniones de personas del mismo sexo o matrimonio igualitario. Sobre esto ha señalado que en Amoris Laetitia ha dejado claro en su artículo 251 “no existe ningún fundamento al respecto y despeja cualquier tipo de duda”.
En el artículo en cuestión se lee: “En el curso del debate sobre la dignidad y la misión de la familia, los Padres sinodales han hecho notar que los proyectos de equiparación de las uniones entre personas homosexuales con el matrimonio, «no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia”.
Por tanto, “es inaceptable que las iglesias locales sufran presiones en esta materia y que los organismos internacionales condicionen la ayuda financiera a los países pobres a la introducción de leyes que instituyan el ‘matrimonio’ entre personas del mismo sexo”.
También en el 292 de AL queda claro que el matrimonio cristiano es la unión entre un varón y una mujer, por consiguiente, “tras formas de unión contradicen radicalmente este ideal, pero algunas lo realizan al menos de modo parcial y análogo. Los Padres sinodales expresaron que la Iglesia no deja de valorar los elementos constructivos en aquellas situaciones que todavía no corresponden o ya no corresponden a su enseñanza sobre el matrimonio”.