Nace la Red Eclesial de Comunicadores de Latinoamérica y el Caribe

Esta iniciativa ha surgido de las conclusiones del encuentro continental, convocado por el Celam del 29 al 31 de julio, en su sede de Bogotá.

El Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), a través de su Centro para la comunicación, ha puesto la piedra fundacional de lo que será Reclac, la Red Eclesial de Comunicadores de Latinoamérica y el Caribe.

Se trata de una instancia cuyo objetivo será promover el trabajo articulado entre periodistas y comunicadores de conferencias episcopales, conferencias de religiosos, redes territoriales y demás entes eclesiales.

Esta iniciativa ha surgido de las conclusiones del encuentro continental, convocado por el Celam del 29 al 31 de julio, en su sede de Bogotá, en el que han participado 45 referentes de comunicación, 16 episcopados y 10 organizaciones eclesiales.

En medio de los trabajos e intercambios, explicaron desde el Celam, que los participantes identificaron la importancia de unir esfuerzos “con audacia profética y desde las experiencias, saberes y experticias de cada uno, mediante el trabajo colaborativo en red”.

Construir sinergias

Oscar Elizalde, director del Centro para la comunicación del Celam, explicó que esta nueva red “nos ofrece nuevas oportunidades de incidencia comunicativa, a partir de sinergias en perspectiva sinodal.

A partir de la riqueza de dones y carismas, buscan tejer relaciones para “articular la acción pastoral de las comunicaciones” y “no vernos como islas”.

Sobre todo desde “una actitud de servicio y entrega a la Iglesia, atendiendo al llamado del Papa Francisco a ser un Iglesia en comunión, participación y misión”.

Mientras que Daniel Blanco, obispo auxiliar de San José de Costa Rica y coordinador del Centro para la comunicación, afirmó que esta red “será una voz de esperanza para la dura realidad que viven muchos países de América Latina y el Caribe”.

Mecanismos de la red

La Reclac se ha propuesto como una entidad de coordinación y cooperación mutua, que considere el hecho comunicativo y el anuncio del evangelio desde la dignidad bautismal.

Es así como sus organizadores han pensado – en un primer momento – en una estructura operativa mínima distribuida por núcleos.

“Se busca que sea lo más ágil y ejecutiva posible”, detalló Elizalde en el entendido de las responsabilidades adquiridas que previamente cada uno sus integrantes tiene en sus países.

De allí, que se han organizado por temáticas surgidas de un diagnóstico que los participantes del encuentro tales como: Comunicación y formación permanente; comunicación territorial, crisis comunicativas; comunicación estratégica e incidencia; pastoral de la comunicación; y financiación y apoyo a la comunicación.

Por tanto, han dejado la puerta para seguir integrando nuevos integrantes, debidamente certificados, bien sea de episcopados y organizaciones eclesiales del continente.

Tomado de VIDA NUEVA DIGITAL

 

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