“Silencio, servicio y salida misionera: Claves para redescubrir la belleza del sacerdocio”

En el marco del primer encuentro general del presbiterio de la Arquidiócesis de Bogotá, el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá, destacó la importancia de tres elementos claves para la vida sacerdotal y cristiana: el silencio, el servicio y la salida misionera.

“Los sacerdotes, pero también los fieles laicos, necesitamos silencio, servicio y salida, porque nos hace redescubrir la belleza de la vida sacerdotal y la vida cristiana”, afirmó el cardenal.

En cuanto al silencio destacó su importancia como espacio para la oración y el encuentro con Dios, siguiendo el ejemplo de Jesucristo, quien buscaba momentos de silencio antes de comenzar su día. Al referirse al servicio recordó cómo Jesús se humilló lavando los pies de sus discípulos, mostrando así la importancia de la humildad en el servicio a los demás. Finalmente, en relación con la salida misionera resaltó la necesidad de llevar el mensaje de Cristo a todas partes, en comunión con el Papa, y destacó la valentía requerida para esta tarea.

Asimismo, el cardenal Rueda habló sobre la esperanza como un don que viene de Dios y que nos orienta hacia el Reino de Dios, animando a los sacerdotes a ser signos de esperanza para el pueblo de Dios en medio de sus fragilidades y dones.

Además, abordó la importancia de la reconciliación como clave de conversión personal, a partir de la intervención del padre Leonel Narváez, quien compartió su experiencia en la construcción de la paz y la reconciliación en distintos escenarios sociales del conflicto en Colombia y en otros lugares del mundo.

“El padre Narváez, misionero claretiano, ha dedicado sus últimos años de vida a vivir la experiencia de la reconciliación en contextos marcados por la violencia y el conflicto. Su labor se ha centrado en la creación de las Escuelas de Reconciliación y Paz, que buscan promover el perdón y la reconciliación como herramientas para la transformación personal y social”.

Durante su intervención, el padre Narváez enfatizó que “lo esencial para poder sacar del corazón de los colombianos la violencia, la venganza, el resentimiento y el rencor es el perdón y la reconciliación”. Destacó que es a través de la reconciliación con Dios que se encuentra la renovación personal y la conversión social, haciendo un llamado a cultivar un espíritu de perdón y reconciliación en medio de los conflictos y las heridas del pasado.

Finalmente, el prelado resaltó la labor del padre Narváez como un ejemplo vivo de cómo el sacerdocio puede ser un instrumento de paz y reconciliación en el mundo actual. Subrayó la importancia de seguir su ejemplo y trabajar por la reconciliación en todos los ámbitos de la sociedad, como parte fundamental de la misión de la Iglesia en el mundo.

Tomado de EL CATOLICISMO

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