Finalizó el Encuentro Internacional ‘Los párrocos con el Sínodo’ este 2 de mayo en Roma. El Papa Francisco, en una carta dedicada a todos los sacerdotes del mundo, los ha encomendado en oración y recordó que “la Iglesia no podría ir adelante sin su compromiso y servicio”.
También ha indicado que una Iglesia sinodal “necesita a sus párrocos”, porque sin su aporte “nunca podremos aprender a caminar juntos, nunca podremos recorrer ese camino de la sinodalidad que es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio”.
“Nunca llegaremos a ser Iglesia sinodal misionera si las comunidades parroquiales no hacen de la participación de todos los bautizados en la única misión de anunciar el Evangelio el rasgo característico de sus vidas”, apuntó. ADN Celam recoge los cinco consejos del Papa, contenidos en esta misiva.
1) Parroquias sinodales
El Santo Padre ha dicho que en estos días de intercambio han podido constatar como el ministerio sacerdotal se encuentra en contextos diversos, desde el presbítero que está en las periferias de las grandes ciudades hasta aquellas regiones despobladas o donde “se celebra bajo un gran árbol y el canto de los pájaros se mezcla con la voz de tantos niños”.
Los párrocos conocen muy bien la vida del Pueblo de Dios “sus fatigas y sus alegrías, sus necesidades y sus riquezas”, por eso, cumplen un rol fundamental en el proceso actual, puesto que “si las parroquias no son sinodales y misioneras, tampoco lo será la Iglesia”.
Destacó que el informe de la síntesis del Sínodo 2021-2024 propone – en su capítulo 8i – que las parroquias están llamadas a concebirse principalmente al servicio de la misión que los fieles llevan adelante al interno de la sociedad, en la vida familiar y laboral sin concentrarse exclusivamente en las actividades que desarrollan hacia dentro y sobre sus necesidades organizativas”.
“Como pastores, estamos llamados a acompañar en este itinerario a las comunidades que servimos y, al mismo tiempo, a comprometernos con la oración, el discernimiento y el celo apostólico para que nuestro ministerio se adecúe a las exigencias de una Iglesia sinodal misionera”, apuntó.
2) Anunciar la Palabra
Un desafío que tiene todo el clero y que “concierne al Papa, a los obispos y a la Curia romana, y también a ustedes párrocos” es la escucha del Espíritu Santo para “movernos en la dirección que Él nos indica”.
Por ende, lo largo del camino “descubriremos también el modo para liberar nuestro servicio de aquellos aspectos que lo hacen más penoso y redescubrir su núcleo más auténtico: anunciar la Palabra y reunir a la comunidad partiendo el pan”.
“Como párrocos los exhorto a acoger esta llamada del Señor a ser constructores de una Iglesia sinodal misionera y a comprometerse con entusiasmo en este camino. Para ese fin, deseo formular tres recomendaciones que puedan inspirar el estilo de vida y de acción de los pastores”, añadió.
3) Tesoros escondidos del carisma
También ha invitado a los sacerdotes a vivir con intensidad el carisma ministerial que debe estar “al sevicio de los multiformes dones diseminados por el Espíritu en el Pueblo de Dios”.
Por tanto, resulta urgente “descubrir, animar y valorar con el sentido de la fe los multiformes carismas de los seglares, tanto los humildes como los más elevados y que son indispensables para poder evangelizar las realidades humanas”.
“Estoy convencido de que así harán surgir muchos tesoros escondidos y se encontrarán menos solos en la gran tarea de evangelizar, experimentando la alegría de una genuina paternidad que no sobresale, sino que hace emerger en los otros, hombres y mujeres, muchas potencialidades valiosas”, explicó.
4) Discernimiento comunitario
El Sumo Pontífice ha dado un consejo a los curas: “aprendan y practiquen el arte del discernimiento comunitario, valiéndose para esto del método de la conversación en el Espíritu Santo, que nos ha ayudado tanto en el itinerario sinodal y en el desarrollo de la misma Asamblea”.
Se trata de la metodología aplicada en el aula sinodal por los participantes del Sínodo y que ha venido madurando desde la etapa diocesana y continental, porque “estoy seguro de que podrán recoger numerosos frutos de ello, no sólo en las estructuras de comunión, como el Consejo pastoral parroquial, sino también en muchos otros campos”.
5) Ser auténticos padres
Antes de culminar su misiva, el Papa ha pedido a los párrocos fomentar “la fraternidad entre ustedes y con sus obispos”, puesto que “esta instancia surgió con fuerza en el Congreso internacional para la formación permanente de los sacerdotes, con el tema «Reaviva el don de Dios que hay en ti» (2 Tm 1,6)”.
En referencia al encuentro, realizado el pasado mes de febrero en Roma, con más de ochocientos obispos, sacerdotes, consagrados y laicos, hombres y mujeres, comprometidos en este campo, y en representación de ochenta países.
“No podemos ser auténticos padres si no somos ante todo hijos y hermanos. Y no seremos capaces de suscitar comunión y participación en las comunidades que nos son confiadas si no las vivimos en primer lugar entre nosotros”, sostuvo.
No basta con ser Iglesia misionera y sinodal, debe haber – como propone el Sínodo 2021-2024 – una Iglesia en “comunión, participación y misión”. Para lograr este cometido “necesitamos escuchar sus voces”.
Así pues, les hizo una encomienda: “cuando regresen a casa, sean misioneros de sinodalidad también con sus hermanos párrocos, animando la reflexión sobre la renovación del ministerio del párroco en clave sinodal y misionera”.
“Escuchar a los párrocos era el objetivo de este Encuentro internacional, pero eso no puede terminar hoy; necesitamos seguir escuchándolos”, finalizó.