El papa Francisco ha recibido en audiencia este viernes a una delegación de la Red Mundial de Oración del Papa, una Obra Pontificia y cuya misión es la de movilizar a los católicos por la oración y la acción, ante los desafíos de la humanidad y de la misión de la Iglesia.
“Aprecio mucho esta visita. Valoro la obra que realizáis, la que es eclesiástica y nace en el seno de la Compañía de Jesús”, les ha dicho el Papa. De hecho, la Red, que nació en 1844 como Apostolado de la Oración y que ahora está presente en 89 países, fue constituida como obra pontificia en 2020 por Francisco, que aprobó entonces sus nuevos estatutos como fundación vaticana.
Mística de la oración
En su discurso, el Papa ha subrayado que “el trabajo apostólico de un fiel, de un diácono, de un sacerdote o de un consagrado” debe realizarse siempre “si se siente fuertemente la necesidad de oración e intercesión”. Y es que, tal como ha explicado el Papa, “la ‘acción’ sin oración, aunque sea apostólica, es sólo empresarial”. “Lo que os da sentimiento para el apostolado es la oración”, ha insistido.
“Lo primero que debe hacer un cristiano es orar”, ha recordado, ya que, si no, “corremos el riesgo de convertirnos en una institución puramente natural, mundana, con un trabajo de tipo político”. “Por eso aprecio lo que hacen para sostener en la Iglesia –en los laicos y también en los consagrados u ordenados– esta mística de la oración”.