MUJERES CON VOZ (Y VOTO) EN EL SÍNODO

“Un paso muy sorprendente pero también esperado, intuido, deseado, solicitado muchas veces … y lo recibo con mucha alegría”

“El discernimiento, la escucha, el encuentro, la reconciliación, no puede hacerse prescindiendo de una gran parte de la comunidad eclesial”

“Imagino que a algunos obispos, como a otras personas, pueden no agradarles ciertos cambios. Sabemos que hay resistencias fuertes, pero la vida se impone”

“Agradezco a Francisco su gesto, su apertura y me siento comprometida a colaborar para que la puerta no se cierre, sino que siga cada vez más abierta”

sí a vuela pluma, como me piden, doy mi aportación sobre el paso que hoy anunció el Papa Francisco. Muy sorprendente pero también esperado, intuido, deseado, solicitado muchas veces … y lo recibo con mucha alegría.

Creo que es coherente con el proceso sinodal que vivimos, porque tiene la novedad de la invitación universal, todo el Pueblo de Dios puede decir su palabra, inclusive personas creyentes e increyentes.

Por tanto, la posibilidad de participar en la asamblea sinodal y de tener voz y voto, mujeres y laicos, es congruente, cómo digo, con el Sínodo de la Sinodalidad. Porque el discernimiento, la escucha, el encuentro, la reconciliación, no puede hacerse prescindiendo de una gran parte de la comunidad eclesial.

Sí. Es una nueva puerta abierta que abrirá otras más, si caminamos a la escucha del Espíritu que habla también en los gritos, susurros y silencios de nuestro mundo y que nos dará la creatividad necesaria para responder. 

Imagino que a algunos obispos, como a otras personas, pueden no agradarles ciertos cambios. Sabemos que hay resistencias fuertes, pero la vida se impone y ésta es dinámica y siempre será más rico el diálogo plural como es la iglesia, y no solamente que una parte decida todo.

Agradezco a Francisco su gesto, su apertura y me siento comprometida a colaborar para que la puerta no se cierre, sino que siga cada vez más abierta.  ¡Muchas gracias!.

Tomado de RELIGIÓN DIGITAL

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