“Perdona nuestras ofensas, concédenos tu paz”: el lema de la próxima Jornada Mundial de la Paz

Inspirado en Laudato si’ y Fratelli Tutti, el título de la conmemoración del 1 de enero de 2025 hará hincapié en los conceptos de paz y esperanza

El comunicado del ente que encabeza el cardenal Michael Czerny señala que “sólo desde una verdadera conversión, personal, comunitaria e internacional, puede florecer la verdadera paz, que no sólo se manifiesta en la conclusión de los conflictos, sino en una nueva realidad en la que se curan las heridas y se reconoce a cada persona su propia dignidad”

El Vaticano anunció hoy que la próxima Jornada Mundial de la Paz, que se conmemora el 1 de enero de 2025, tendrá por lema “Perdona nuestras ofensas, concédenos tu paz”, en línea con las últimas dos encíclicas del papa Francisco y con un guiño al Jubileo Ordinario que inicia este 24 de diciembre.

“El título del Mensaje de la 58ª Jornada Mundial de la Paz, que se celebrará el 1 de enero de 2025, manifiesta una consonancia natural con el significado bíblico y eclesial del año jubilar y se inspira, en particular, en las cartas encíclicas Laudato Si’ y Fratelli tutti, sobre todo en torno a los conceptos de Esperanza y Perdón, corazón del Jubileo: una llamada a la conversión destinada no a condenar, sino a reconciliar y hacer la paz“, planteó hoy un comunicado del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

El Jubileo, que se extenderá del 24 de diciembre al 6 de enero de 2026, tendrá por lema “Peregrinos de la esperanza”.

De acuerdo a la nota, “a partir de la observación de la realidad de los conflictos y de los pecados sociales que afligen hoy a la humanidad, de la esperanza inherente a la tradición jubilar de la eliminación de los pecados/cancelación de las deudas y de la reflexión de los Padres de la Iglesia, pueden surgir orientaciones concretas que conducir a un cambio muy necesario en las esferas espiritual, moral, social, económica, ecológica y cultural”.

El comunicado del ente que encabeza el cardenal Michael Czerny agrega que “sólo desde una verdadera conversión, personal, comunitaria e internacional, puede florecer la verdadera paz, que no sólo se manifiesta en la conclusión de los conflictos, sino en una nueva realidad en la que se curan las heridas y se reconoce a cada persona su propia dignidad”.

Tomado de RELIGIÓN DIGITAL

 

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