NUESTRAS FAMILIAS BETANIA

En tu comunidad parroquial hay muchas familias, en muy diversas situaciones. Algunas más cercanas a la Iglesia. Otras más indiferentes, o lejanas. Seguramente, también conoces familias que viven y sirven como la familia de Betania, que amó y sirvió tanto a Jesús y a sus Apóstoles. ¿Quisieras tener algunas de esas Familias Betania?

La familia de Betania estaba constituida por Lázaro, Marta y María. Ellos atendían bien a Jesús (Cf. Jn 11, 5) y, sobre todo, lo escuchaban como Maestro (Lc 10, 38 – 42) y lo reconocían como el Señor, el Mesías (Cf. Jn 12, 1 – 3). Vale la pena atender a esa Palabra y experiencia, meditarla, orarla, vivirla y anunciarla. Allí se indica un camino para ser Familia Betania, familia que recibe bien a Jesús y a sus acompañantes.

 Una familia Betania vive bien el mandato de Jesús “sed uno”: es una familia unida, que crece en comunión fraterna y en servicio. Considera que los seres más queridos en el Reino de Dios (Cf. Mt 12, 49 – 50) son los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen en práctica. Por eso, es una familia abierta a recibir a Jesús, en todos los hermanos, pero, sobre todo, a recibirlo en sus sacerdotes. Sabe que quien nos recibe tendrá recompensa, como la que recibe el que nos da, aunque sea, un vaso de agua, o el que nos ayuda como el buen samaritano. Ellas saben amar y servir con prudencia, acompañar y ayudar para que seamos siempre mejores pastores.

 Como sacerdotes, aprovechemos estos medios que Dios nos da en nuestra comunidad. Apreciemos el afecto de los fieles, su respeto y su colaboración. Ayudémoslos a vivir bien su familia.

Ayudemos a que nuestra propia familia de sangre sea la primera Familia Betania para nosotros. Que acoja a Jesús en nuestra persona, que tenga la actitud de discípula ante la Palabra de Dios y que nos ayude con su afecto, y, con la colaboración que pueda ofrecernos, en nuestra vida y ministerio. Que le sirva bien a otros enviados de Jesús.

Ayudemos los Grupos de madres de sacerdotes, para que todas ellas vivan como Familias Betania.

Eduquemos a los fieles para que vivan y sirvan bien a sus pastores.

Promovamos y animemos numerosas familias para que sean Familias Betania.

 ¿Quisieras compartir este mensaje con tu familia y con otras familias? Será para bien de ellas y nuestro.

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