MI EXPERIENCIA PERSONAL VIVIDA EN EL PROGRAMA DE EMAUS
El tiempo de Dios es perfecto y solo Él sabe y conoce nuestras necesidades.
Doy gracias a mi Obispo por haberme enviado durante este tiempo de gracia (febrero a abril), para venir a esta casa del Rodeo (la cual fue para mí llamada: mi pequeña Betania), y haber vivido un encuentro profundo con el Resucitado. A través, de este tiempo, he podido como discípulo del maestro caminar junto a Él, en la dinámica que me va conduciendo a profundizar en su conocimiento.
Puedo hoy decir tranquilamente que: he logrado a través del contenido del programa Emaús, una renovación integral en mi ministerio sacerdotal; conduciéndome a mejorar en mi vida y ministerio sacerdotal; mediante un proceso de conversión y sanación de mi corazón sacerdotal.
Para la realización del mismo proceso, se ha abordado unas etapas:
- ETAPA PROPEDEUTICA: Valorar nuestra vida.
- ETAPA KERIGMATICA: Experimentando el amor de Dios, para los presbíteros Evangelizar.
- ETAPA DISCIPULAR: Formándonos como discípulos pastores y misioneros.
- ETAPA CONFIGURADORA: Configurándonos con Cristo buen pastor, que nos llama a la santidad.
- ETAPA DE SINTESIS Y SEGUIMIENTO: Proyectándonos en nuestra vida y ministerio.
Ahora bien, cada una de estas etapas las fuimos aplicando en el día a día de nuestra vida cotidiana en las distintas dimensiones (humana, espiritual, intelectual y pastoral), que nos presentan los documentos del magisterio, -especialmente-, la Nueva Ratio Fundamentalis (El don de la vocación presbiteral), y el Directorio para el Ministerio y vida de los presbíteros. Acentuando de manera especial en el aspecto de la Formación Permanente.
Es propicio este espacio, para agradecer al equipo de Sacerdotes formadores (Padre Carlos Castaño, Padre José Eugenio Correa, y el Padre Fernando Limón). Que, con su testimonio de vida, fueron los instrumentos del cual Dios se valió, para que se diera esta enriquecedora experiencia del amor misericordioso de Dios.
Queda el señalar a que me comprometo:
Promoveré y difundiré este programa en mi diócesis, con mis hermanos sacerdotes, a los que les pueda ayudar en la orientación. Otro objetivo claro es: ponerme al servicio y disposición, de mi Obispo, y como tercer objetivo: estar pendiente de acompañar a mis hermanos sacerdotes de la Vicaria de Clero en mi diócesis.
Dios les bendiga…
Padre Willans
Participante del programa EMÁUS