BEATO JOHANNES PRASSEK

El día que fue ordenado sacerdote, se definió como “la persona más feliz”. El padre Prassek nació hace 100 años en Hamburgo. Estudió en la universidad de los Jesuitas St. Georgen en Frankfurt. En 1935 entró al seminario mayor de Osnabrück y dos años más tarde recibió el sacramento del orden.

Su primera misión fue la de vicario de Wittenburg en Meclenburgo y en 1939 pasó a ser vicario de la comunidad de Herz-Jesu en Lübeck y luego fue nombrado capellán.

Pronto se ganó el cariño de sus fieles: “Prassek atraía hacia él a las personas difíciles y extrañas, desfavorecidas y oprimidas”.  Su pastoral lo comprometía hasta el límite de su capacidad física y psíquica.

Rápidamente fue conocido por su fama de predicador: “Sus impresionantes homilías dominicales no sólo atraían a numerosos fieles, sino también a los espías de la Gestapo”, reconoce el postulador.

Algunos amigos le hablaban sobre las críticas que hacía, le advertían que quizás podrían ser demasiado imprudentes contra la ideología nacional socialista pero Prassek no se dejó influenciar, pensaba que debía decir la verdad.

El padre Prassek, además de sus críticas se dedicó a estudiar polaco para ayudar a los que estaban forzados a ir a Lübeck.

En 1941 conoció un joven pastor protestante con quien tuvo gran afinidad y quien le mostró su anhelo de conocer la fe católica. Sin embargo este hombre resultó siendo un espía de la Gestapo y la información que consiguió fue clave para que el padre Johhanes fuese arrestado el 18 de mayo de 1942.

Así, fue llevado al edificio de Burgkloster y esperó más de un año para ser procesado en condiciones infrahumanas de hambre y frío, que lo afectaron gravemente, pues tenía una enfermedad estomacal. Durante ese tiempo escribió numerosas cartas.

A pesar del duro período de prisión y de la perspectiva de la propia ejecución, Prassek no perdió su conciencia de fe, su cordialidad volcada a consolar a los compañeros de prisión.

El día de su ejecución le permitieron escribir una carta de despedida a sus familiares, la cual fue destruida después por las duras palabras contra el régimen nacional – socialista.

La guillotina puso fin a la agonía soportada con valentía y fe en 1949. Beatificado el 25 de junio de 2011, durante el pontificado de S.S. Benedicto XVI.

Tomado de Catholic.net

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