Padre de bondad y de amor, te alabamos, te bendecimos y te damos gracias por la ministerialidad de nuestra Iglesia de manera especial por los laicos que fortalecen, participan y acompañan los procesos pastorales de nuestras comunidades; te pedimos los bendigas y ayudes en todas sus necesidades materiales y espirituales, haz que sean mucho más visibilizados e involucrados en los procesos decisorios y pastorales de nuestras parroquias y despierta en ellos un sentido más fuerte de pertenencia y protagonismo en la Iglesia.