Padre de bondad y de amor en este contexto gozoso de la Cincuentena Pascual con el gozo y el ardor en el corazón por la experiencia de la resurrección del Señor queremos poner en tus manos y orar por el Brasil, por todos los obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos, seminaristas y laicos consagrados, en esa tierra apasionante de tanta historia eclesial y modelos pastorales para la Iglesia. Concédeles perseverancia, más creatividad pastoral que siga contagiando a toda la iglesia y que todo el aporte de la Conferencia Episcopal Latinoamérica, reunida en Aparecida, se aplique en su plenitud en nuestras iglesias particulares.