Que Jesucristo, Rey y Salvador, por intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe, guíe y acompañe a esta gran nación. Le muestre siempre su misericordia y guie los corazones por sendas de fe, de justicia y de unidad.

Que Jesucristo, Rey y Salvador, por intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe, guíe y acompañe a esta gran nación. Le muestre siempre su misericordia y guie los corazones por sendas de fe, de justicia y de unidad.
Suscríbete a nuestro boletín
LA ESPIRITUALIDAD DE COMUNIÓN CON EL ROMANO PONTÍFICE
PARA COMPARTIR CON NUESTRA COMUNIDAD – Clero Hoy 631
FRANCISCO: La muerte no es el fin de todo sino un nuevo comienzo