Que Jesucristo, Rey y Salvador, por intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe, guíe y acompañe a esta gran nación. Le muestre siempre su misericordia y guie los corazones por sendas de fe, de justicia y de unidad.
Que Jesucristo, Rey y Salvador, por intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe, guíe y acompañe a esta gran nación. Le muestre siempre su misericordia y guie los corazones por sendas de fe, de justicia y de unidad.
Suscríbete a nuestro boletín
Experiencia de Emaús III – 2024.
El papa Francisco: “Una teología hecha solo por hombres es una teología a medias”
La vida en América Latina “pende de un hilo”
Jorge Carlos Patrón Wong: “Cada sacerdote debe recibir un acompañamiento sistemático”