“Leer la Sagrada Escritura no debe ser un acto ocasional, sino una costumbre vital que transforme la existencia de cada creyente. La Biblia es más que un libro antiguo: es la Palabra de Dios que habla hoy, que consuela los corazones cansados, que desafía las comodidades, y que llama a la acción. En la lectura orante y en la meditación cotidiana —ya sea en comunidad, en familia o en la intimidad del propio hogar— descubrimos que el Señor nos abre la mente para comprender sus caminos, nos anima a vivir con esperanza, misericordia y servicio.
Instituir un tiempo especial para dedicar a la Biblia —como lo hizo el Papa Francisco con su motu proprio Aperuit Illis, designando el “Domingo de la Palabra de Dios”— no es sólo una medida litúrgica, sino una invitación profunda a que toda la comunidad cristiana reconozca la Escritura como fuente de identidad, de discernimiento moral y de renovación espiritual. Que este mes de la Biblia sea, entonces, ocasión de reavivar la costumbre de tener la Palabra siempre presente, de hacerla alimento diario, faro de luz en la vida personal y colectiva.”
Papa Francisco
Motu proprio Aperuit Illis, 30 de septiembre de 2019.
