La vigilia de Pentecostés es una celebración profundamente significativa en la vida de la Iglesia, ya que conmemora el descenso del Espíritu Santo sobre los apóstoles, tal como se relata en el libro de los Hechos de los Apóstoles. Este evento no solo marca el nacimiento de la Iglesia, sino que también simboliza la promesa de Jesús de enviar un Consolador, quien guiaría y empoderaría a sus seguidores.
Durante esta vigilia, nos reunimos para reflexionar sobre la importancia del Espíritu Santo en nuestras vidas. Es un tiempo para abrir nuestros corazones y permitir que el fuego del Espíritu renueve nuestra fe y nos inspire a vivir con valentía y amor. La vigilia nos invita a dejar atrás nuestras dudas y temores, y a ser portadores de la luz y la esperanza en un mundo que tanto lo necesita.







