Jóvenes llenos de energía e ideales, que han recibido un llamado del Señor para dedicar su vida entera al anuncio del Evangelio. Para que el Señor custodie sus corazones en el llamado que les ha hecho, progresen de día en día en la tarea de hacer suyas las enseñanzas del maestro y sigan fielmente el camino de la imitación de Cristo Buen Pastor.
