- El profeta Amós denuncia valientemente la ambición desmedida de los poderosos. Que empiezan a ver las fiestas del Señor como un obstáculo pesado para sus intereses mercantilistas. Ambición que lleva a la trampa y al engaño en los negocios. Dios no es insensible ante esta actitud despreciativa del tiempo para celebrarle a Él, engañadora del prójimo por la codicia e inhumana por ver a los hombres como mercancías. No podemos reducirnos a una sociedad de consumo, debemos hallar los caminos para una sociedad justa, equitativa, solidaria, fraterna, verdaderamente humana. Esto no será posible si no se pone a Dios en el centro (Am 8,4-7).
- El Apóstol Pablo señala claramente la voluntad divina “que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” y él se siente profundamente implicado con esta voluntad “fui constituido heraldo y apóstol…, maestro de las naciones en la fe y en la verdad”. Cada bautizado está llamado a implicarse en esta voluntad divina desde su estado de vida, condición, tarea y posibilidades (1Tm 2,1-8).
- “Dame cuenta de tu administración”. La verdad de la vida está en que debemos administrar todo lo que se nos ha confiado con justicia y responsabilidad. Aquí, en esta tierra, no somos dueños de nada, es decir, no debemos disponerlo todo según nuestro amaño o mezquino interés, sino según la voluntad de Dios justa y misericordiosa(Lc 16,1-13).
- Cada eucaristía es un recordatorio de a quien en verdad servimos en este mundo. Si hacemos de la eucaristía el centro de nuestra vida, si en ella ponemos nuestro deseo, nuestro gozo, nuestro descanso como el nido para el pájaro. Entonces, de ella recibiremos la fuerza para hacer de nuestra existencia un servicio generoso e ininterrumpido a Dios.
- CEC 2407-2414: el respeto de los bienes ajenos; CEC 2443-2449: el amor a los pobres; CEC 2635: orar en favor del otro, no por los propios intereses; CEC 65-67, 480, 667: Cristo, nuestro Mediador; CEC 2113, 2424, 2848: nadie puede servir a dos señores; CEC 1900, 2636: la intercesión por las autoridades.
