Señor Jesús, Buen Pastor, acoge en tu misericordia a quienes lloran la partida de un ser querido. Consuela su dolor con la certeza de tu presencia viva y de tu promesa de resurrección, que en medio de la ausencia encuentren en Ti la fuerza y la esperanza que no defrauda, haz de nosotros, tus sacerdotes, instrumentos de ternura y compañía en su camino de duelo, y que tu amor eterno transforme la tristeza en paz confiada en tu corazón.
