En su discurso, el Pontífice recuerda que el llamamiento de Viena pide a los Estados miembros del Consejo que se comprometan con el Estado de derecho y la independencia del poder judicial. Un llamamiento —sostiene el Papa Francisco— que “tiene lugar en el actual contexto europeo, difícil en muchos aspectos, debido, entre otras cosas, a la insensata guerra en Ucrania”.El Obispo de Roma afirma que estos tiempos de crisis social “desafían a las democracias occidentales a responder con eficacia”, pero permaneciendo fieles a sus principios, que deben ser “continuamente recuperados” y defendidos.
Derechos individuales sin considerar el bien común
El Santo Padre enfatizó que la base de la dignidad humana radica en su origen trascendente, lo que prohíbe su violación, y que esta trascendencia exige que la persona esté en el centro de las actividades humanas, no a merced de modas o poderes temporales. Alertó asimismo sobre la tendencia a reclamar derechos individuales sin considerar el contexto social y el bien común. “Hoy en día, en efecto, se tiende a reivindicar cada vez más derechos individuales sin tener en cuenta que todo ser humano está vinculado a un contexto social en el que sus derechos y deberes están ligados a los de los demás y al bien común de la propia sociedad”, expresó el Pontífice.